solo palabras

Sunday, May 15, 2005

La mala fama de los políticos



En estos últimos tiempos esta de moda hablar de la falta de ética de los políticos, así que manos a la obra. Para esto voy a citar a Fernando Savater, quien realiza un análisis sobre este tema en un capítulo de su libro “Ética para Amador”. Les haré un breve resumen de lo que dice, claro esta que yo haré comentarios entre líneas, para que después ustedes opinen al respecto. Bueno ahí les va.

Como primera premisa dice que hay que desconfiar de aquellas personas que creen que su función consiste en lanzar piedras con los ojos cerrados, sean políticos, mujeres, judíos o pobres. Afirma que la ética no es una arma destinada a pegarle buenos cañonazos al prójimo con el afán de reprenderlo; sino que consiste en intentar mejorarse a uno mismo.

Ya entrando en materia, este autor se cuestiona, el porque tiene tan mala fama los políticos, si al fin de cuentas dice que políticos somos todos, directamente o por representación de otros, que lo más probable es que los gobernantes se parezcan a quienes votamos por ellos, ya que si fueran muy distintos a nosotros (exageradamente peores o mejores) de seguro no les elegiríamos como representantes. Entre estos políticos los habrá muy buenos y otros aprovechados como ocurre en todas las profesiones. Entonces sí estos están llenos de virtudes y defectos como cualquier ser humano ¿de donde viene su notoria mala fama?. Savater cree que una de las razones puede ser que al ocupar puestos visibles en la sociedad, sus defectos son más públicos que los del resto de ciudadanos y además tienen más ocasión de incurrir en pequeños o grandes abusos, debido a las constantes tentaciones a las que están expuestos. Se dice que el poder corrompe.

No podemos echar toda la culpa sobre las espaldas de los políticos, como si ellos fueran los verdugos y notros las pobres víctimas de sus malas decisiones, pero acaso no exigimos promesas espectaculares que cambien nuestras vidas y alimenten nuestro bolsillo. “Queremos políticos con superpoderes para luego no perdonarles la inevitable decepción e indignación que nos causan” (Fernando Savater)

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¿Qué es el bien?

Comencemos con un ejercicio sencillo. ¿Qué es hacer el bien?, muchos dirán que es decir siempre la verdad; otros aseguraran que consiste en no hacer a los otros lo que no nos gustaría que nos hagan; y por último, algunos dirán que el bien se logra si se sigue los mandamientos de la Biblia, claro que puede haber más explicaciones, pero me quedare con estas tres, las cuales las discutiré a continuación.

Empecemos por la primera respuesta: decir siempre la verdad, será eso posible o dependerá de las circunstancias en las que nos encontremos. Por ejemplo, cuando decidimos no decirle a un familiar que se va a morir, sabemos que le estamos mintiendo pero queremos que sus últimos días sena felices. ¿Acaso podríamos llamar malo al un hombre que quiere alegrarle la vida a alguien?

Segunda respuesta: no hacer a los otros lo que no nos gustaría que nos hagan. En este punto tomaré como referencia lo que dijo Josep Muñoz Rendón en su libro “Las preguntas desconcertantes”. Él establece que al hacer a los otros lo que nos gustaría que no hicieran es tan peligroso como regalar lo que te gustaría que te regalaran a ti, en pocas, afirma que es el mejor sistema de no contentar a nadie porque no existen dos personas que piensen, quieran y actúen igual. Una vez más no podemos responder a la pregunta ¿qué es hacer el bien?

Y por último, la tercera respuesta: cumplir con todos los mandamientos de la Biblia. Uno de ellos dice: no robar, pero que pasa cuando una madre no tiene dinero para darle de comer a su hijo, no robará para no ir en contra del bien o preferirá salvar la vida de su niño. ¿Tú que crees?. Por lo visto juzgar los actos de las personas desde afuera no resulta conveniente porque corremos el riesgo de condenar a dicha persona sin antes haber analizado el porque de sus actos, pero ojo, no estoy diciendo que robar sea bueno como tampoco lo es dejar que un niño muera de hambre.

Como te habrás dado cuenta es muy difícil determinar que es hacer el bien, porque no existen verdades absolutas, ni regla inquebrantables para ser un buen hombre. Se puede ser bueno de muchas formas, de acuerdo a las circunstancias. Por eso decimos que “fulanito o menganito son buenos a su modo”, y así aceptamos que para hacer el bien no basta con acatar y propagar respuestas aprendidas.

PD: Si quieres conocer más sobre el tema te recomiendo que leas, Ética para Amador de Fernando Savater o El libro de las preguntas desconcertantes de Josep Muñoz Rendón.

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Friday, May 13, 2005

¿Y LA POLÍTICA QUÉ ?



"Que se bayan todos" se escuha en las calles, canto de indignación por descubrir las promesas de campañas pisotiadas. Una vez más los ciudadanos reaccionaron contra la ya basta de abudos de poder, ya basta de enriquecerse a costa del pueblo, ya basta de mentiras. Hoy más que nunca se tiene una imagen descastada de un diputado, ministro y más aun de un presidente. Político es igual a ser ladrón, persona que accede al poder con el find de desfalcar al Estado.

Los ciudadanos exigen personas dispuesta a trabajar por el país y lo lleve por las vías de desarrollo. Se ha hablado mucho de que el gobierno necesita gente nueva, "no políticos", pero ¿realmente eso es garantía de que las cosas van a cambiar, por el simple hecho de sentar caras nuevas detrás del escritorio de poder?. No sería mejor enfocarse en las aptitudes y capacidades de los posibles canditatos al poder.

Espero que en las próximas elecciones razonesmos nuestro voto y no nos dejemos llevar o impresionar por las campañas majestuosas llena de regalos momentáneos.

lo que sucedió en el país

Hola

¿El fútbol hace patría?

Se anuncia un partido de fútbol y en las calles se siente la euforia de los inchas. "Todos al estadio porque juega la selección". Se escuhan gritos de "si se puede", "Vamos Ecuador" y de repente hacemos patría de un patido de fúlblol. Esta bien, el fúlbol es importante, pero porque acordarnos que nacimos en este país justo a las vísperas de un partido, acaso no somos ecuatorianos todos los días, ¿sará que no encontramos más cosas para sentirnos parte de este país y orgullecernos de el?.

Sería bueno que esos cantos de "si se puede" "vamos Ecuador" nos los repitieramos una y otra vez y que llevemos la camiseta puesta todos los días y no solo cuando hay partido.

Las sociedades consumistas



¿Por qué vivimos en una sociedad consumista?, ¿Qué nos obliga a cambiar constantemente?: de un horno convencional a un microondas, de un teléfono análogo a uno digital, de un televisor de 24 pulgadas a uno de 36 pulgadas.

Partamos desde el punto de vista, que más, que una sociedades consumistas, vivimos en una sociedad de marcas: vender por vender, cuyos agentes de marketing son los medios de comunicación, quienes son los encargados de presentarnos un determinado producto, convencernos de su utilidad y por último, persuadirnos para que lo compremos. De ahí parte toda una cadena de ofertas, donde el producto de hoy es obsoleto mañana, marcándonos la diferencia, entre vivir en el pasado o via al futuro.

Basta con tener una etiqueta que diga: sprite o coca cola; levis o Kavin Klein para que los compremos, como una manera de adquirir prestigio, idea que ha sido propagada por los medios de comunicación los cuales, nos bombardean constantemente con anuncios publicitarios interviniendo en nuestros gustos, preferencias y necesidades, convirtiéndose en toda una máquina de hacer dinero.

La tecnología, si bien es cierto que demuestra desarrollo, también provoca una euforia en las masas por conseguir lo último del mercado, lo más novedoso, lo más sofisticado, convirtiéndola en una sociedad materialista. La discusión principal se centra, en descubrir en que momento se cruza la línea de la necesidad a la comodidad. Vale la pena preguntarnos: ¿El consumismo es un mal del presente, o una escalera de desarrollo en el futuro?


Hola!!!

Thursday, May 12, 2005

CON LOS TRAPOS AL SOL



Los reality show son un género relativamente nuevo que han revolucionado la programación de las compañías televisivas como una nueva forma de entretenimiento, en los cuales se escogen a un grupo representativo de individuos de la sociedad, que nos cuenten sus experiencias, sueños e ilusiones. Quien diría que un día se comercializarían los sentimientos, en especial aquellos que provocan controversia. Aquí les van unas cuantas preguntas: ¿Cuál es el objetivo de estos programas?, primera respuesta retting, segunda respuesta, retting y tercera respuesta más retting, en pocas nos regalan entradas al circo, por supuesto en primera fila, de lo contrario no tendría gracia, y una vez acomodados en nuestros asientos estamos dispuestos a enjuiciar las acciones y actitudes de un grupo de payasos que nos cuentan sus intimidades, pero como no hacerlo, si al fin y al cabo están convirtiendo el ámbito privado en público.

Nos enamoramos de estos nuevos actores, a pesar que no tienen nada extraordinario que ofrecernos, todo gracias a la promesa comprada de “verdad”. Aquí les va otra pregunta: ¿Será que lo que vemos es verídico? O más bien es el producto del montaje y la edición. Ustedes saben que la vida es más compleja, que esta llena de buenos y malos momentos pero también de acontecimientos aburridos, pero claro eso no pasan por televisión porque el negocio se iría a pique, entonces ¿dónde esta la verdad?.

A pesar de que los reality show tienen mil y un peros, nos gustan y estamos dispuestos a verlos una y otra vez por el simple hecho de entrometernos en la vida de otros para enfurecernos o divertirnos con lo que les pasa. ¿O ustedes no lo creen así?


Hasta pronto

Friday, May 06, 2005

¿Después de la Universidad qué?

Cuando estamos en la universidad tenemos muchas expectativas de lo que puede ser nuestra vida profesional. Queremos conseguir un trabajo que nos guste, que sea bien remunerado y sobre todo queremos ser promotores de cambio. Pero ¿qué pasa cuando nos entregan el diploma?¿Realmente estamos preparados para enfrentar todos los problemas y retos de nuestra profesión?, solo el tiemlpo lo dirá.
Al egresar todos queremos conseguir el mejor trabajo, que este acorde a lo que cada uno estudio y que cumpla con la mayoría de nuestras expectativas, pero la realidad es otra porque cada día el mundo de afuera es más difícil, el cual esta en constantes cambios, lo que es buen hoy, ya no sirve manaña. La competencia cada vez es más fuerte y no solo se trata de que universidad sales, sino de cuanta capacidad tienes en resolver problemas de forma rápida y eficiente. Por eso se tiene que apostar a una buena educación que se reforme constantemente de acuerdo a las demandas del mercado


Saludos